martes, 4 de marzo de 2014

Modelos Educativos

Los modelos educativos son visiones sintéticas de teorías o enfoques pedagógicos que orientan a los especialistas y a los profesores en la elaboración y análisis de los programas de estudios; en la sistematización del proceso de enseñanza-aprendizaje, o bien en la comprensión de alguna parte de un programa de estudios. Los modelos educativos varían según el periodo histórico en que aparecen y tienen vigencia, en el grado de complejidad, en el tipo y número de partes que presentan, así como en el énfasis que ponen los autores en algunos de los componentes o en las relaciones de sus elementos.



El conocimiento de los modelos educativos permite a los docentes tener un panorama de cómo se elaboran los programas, de cómo operan y cuáles son los elementos que desempeñan un papel determinante en un programa o en una planeación didáctica. En algunos de los modelos educativos, los profesores pueden ver claramente los elementos más generales que intervienen en una planeación didáctica, así como las relaciones de antecedente y consecuente que guardan entre sí. El conocimiento que se tenga de los programas y de sus partes será determinante para que los docentes elaboren planeaciones didácticas eficientes y obtengan resultados mejores en el aula. Algunos Tipos De Modelos Educativos.

 a) El modelo tradicional. Este tipo de modelo educativo se refiere principalmente a la elaboración de un programa de estudios. Los elementos que presentan son mínimos, ya que no se hacen explícitas las necesidades sociales, la intervención de especialistas, las características del educando, ni tampoco se observan las instancias de evaluación del programa de estudios. El esquema es muy sencillo. En él destacan los cuatro elementos siguientes: ·El profesor. Es el elemento principal en el modelo tradicional, ya que tiene un papel activo: ejerce su elocuencia durante la exposición de la clase, maneja numerosos datos, fechas y nombres de los distintos temas, y utiliza el pizarrón de manera constante. ·El método. Se utiliza cotidianamente la clase tipo conferencia, copiosos apuntes, la memorización y la resolución de los cuestionarios que presentan los libros de texto. ·El alumno. En este modelo educativo no desempeña una función importante, su papel es más bien receptivo, es decir, es tratado como objeto del aprendizaje y no se le da la oportunidad de convertirse en sujeto del mismo. ·La información. Los contenidos se presentan como temas, sin acotar la extensión ni la profundidad con la que deben enseñarse. De esta manera, algunos profesores desarrollan más unos temas que otros creando, por ende, distintos niveles de aprendizaje en grupos de un mismo grado escolar. El modelo tradicional muestra la escasa influencia de los avances científico-tecnológicos en la educación y, en consecuencia, refleja un momento histórico de desarrollo social. No obstante sus limitaciones, este modelo se tomó como base pedagógica para formar diversas generaciones de profesores y de alumnos. El instructor del curso comentará otros aspectos que juzgue convenientes del modelo tradicional.

b) El modelo de Ralph Tyler. El modelo que Tyler propone presenta como aportación fundamental el concepto de objetivos, los cuales se convierten en el núcleo de cualquier programa de estudios, ya que determinan de una manera u otra el funcionamiento de las otras partes del programa. La idea de elaborar un programa o una planeación didáctica teniendo como base a los objetivos, cambia sustancialmente el esquema tradicional de las funciones del profesor, del método, del alumno y de la información, por ejemplo: ·El profesor. Aunque el profesor presente notables cualidades de orador, gran capacidad de manejo de información e, inclusive, con un amplio repertorio de conocimientos de un tema determinado, sus acciones están determinadas por el objetivo, puesto que señala con claridad la extensión y la profundidad con que se ha de enseñar dicho contenido. También este modelo menciona la forma en que el profesor tendrá que impartir la enseñanza y le propone diversas actividades según sea el tipo de objetivo de que se trate. ·El método. Como los objetivos mencionan diversas acciones que los alumnos han de desempeñar, la enseñanza no puede dirigirse con un solo método o con una misma forma de dar la clase. Por el contrario, se proponen diversas actividades para los alumnos (actividades de aprendizaje) y actividades para el profesor (actividades de enseñanza), de tal manera que dependiendo el tipo de objetivo serán las acciones a realizar por el docente y los educandos. Este modelo ofrece la posibilidad de utilizar diversos métodos y técnicas, los cuales serán propuestos en los programas y en algunos casos serán seleccionados por los profesores. ·El alumno. Los objetivos mencionan acciones que han de realizar los alumnos, por lo cual éstos dejan de ser pasivos u objetos de enseñanza y se convierten en sujetos de aprendizaje realizando diversas acciones que son registradas por el docente. A diferencia del modelo tradicional donde el alumno desconocía la profundidad y extensión de tema, así como las acciones que se esperan de él, en el modelo de Tyler el alumno, desde la lectura del objetivo, conoce las actividades que debe realizar individualmente, en equipo o bien conjuntamente con el profesor. ·La información. La información por enseñar ya no se presenta a manera de temas como se hacía en el modelo tradicional, sino por medio de objetivos, es decir, se fragmentan los contenidos en pequeñas porciones, las cuales están acotadas tanto en su extensión como en su profundidad. Un contenido puede dar lugar a varios objetivos con diversas acciones por realizar; dichos objetivos se relacionan y se estructuran lógicamente formando unidades, éstas, a su vez, presentan un orden lógico y una secuencia de lo simple a lo complejo y forman un programa de estudios. La información así estructurada permite un manejo preciso y homogéneo por parte del profesorado y elimina, en parte, la subjetividad en la enseñanza de los contenidos, ya que las acciones del profesor, del alumno, la extensión, profundidad y tiempo dedicado a cada objetivo están acordados previamente en el programa de estudios. La planeación didáctica se facilita puesto que el programa de estudios resulta lo suficientemente explícito y el docente sólo necesita hacer un análisis cuidadoso del programa o, en su defecto, consultar al coordinador de área o de estudios. Otras ventajas que proporciona este modelo son: ·La evaluación. Se realiza de manera más sistemática, ya que los tiempos, las formas e instrumentos de evaluación que deben emplearse están predeterminados en el programa de estudios Los docentes podrán elegir formas alternativas de evaluación con la condición de que se adecuen al objetivo, es decir, que las acciones que el alumno debe realizar, las cuales se mencionan en el objetivo, sean factibles de medir y de registrar. ·La participación de especialistas. La elaboración de programas requiere de la participación de especialistas, puesto que se requiere de un conocimiento técnico-pedagógico que demanda rigor y precisión. La propuesta de objetivos, la selección de los mismos, así como su redacción son tareas complejas que requieren del conocimiento de diversas teorías del aprendizaje, del manejo de diversos métodos y técnicas didácticas y de enfoques taxonómicos de evaluación, entre otros requisitos. ·La sociedad. El vínculo entre educación y sociedad se torna más estrecho en el modelo de Tyler, ya que los objetivos sugeridos por los especialistas tienen como marco de referencia las necesidades que demanda la sociedad, de tal manera que, conforme se modifican las necesidades sociales, es necesario cambiar los objetivos de los programas de estudios porque se corre el riesgo de que se vuelvan obsoletos. Los elementos que el modelo de Ralph Tyler presenta, así como su dinámica, serán comentados por el instructor del curso, de tal manera que los participantes puedan interpretar por sí mismos el programa de estudios que imparten. El instructor del curso comentará otros aspectos que considere importantes del modelo de Tyler.

c) Modelo de Popham-Baker. Este modelo se refiere particularmente a la sistematización de la enseñanza; hace una comparación entre el trabajo de un científico y el trabajo de un profesor. La comparación estriba en que el científico tiene un conjunto de hipótesis como punto de partida, selecciona una serie de instrumentos para comprobar su veracidad, con los instrumentos seleccionados somete las hipótesis a experimentación y evalúa los resultados obtenidos. De igual manera el docente parte de un conjunto de objetivos de aprendizaje, selecciona los instrumentos de evaluación más idóneos y los métodos y técnicas de enseñanza acordes con los objetivos, los pone a prueba durante la clase o en el curso, y evalúa los resultados obtenidos. Desde luego que los niveles de rigor, precisión y conceptualización distan mucho entre un científico y un docente; sin embargo, la propuesta de Popham-Baker es de que en ambos hay sistematización en el trabajo que se realiza, un conjunto de elementos a probar, y la evaluación de resultados, es decir, cada uno de los elementos mencionados ocupa un lugar dentro de una secuencia formando un sistema que tiene una entrada y una salida de productos o resultados, los cuales se modifican por medio de un proceso. Este modelo incorpora, a diferencia del modelo de Tyler, una evaluación previa de los objetivos de aprendizaje, la cual permite conocer el estado inicial de los alumnos respecto de los objetivos. Los resultados de la evaluación previa se comparan con los resultados de la evaluación final; de esta manera puede registrarse y compararse el grado de avance en el aprendizaje de los alumnos. El modelo de estos autores debe motivar a los docentes a realizar planeaciones didácticas rigurosas, bien secuenciadas, y apoyadas con los instrumentos de evaluación más idóneos según los objetivos de aprendizaje que mencionen los programas de estudios que imparten. El instructor comentará algunos otros aspectos del modelo de Popham-Baker que considere convenientes.

d) Modelo de Roberto Mager. El modelo de Roberto Mager permite a los docentes conocer en detalle una parte importante de los programas: los objetivos. Los objetivos pueden ser generales, particulares (también llamados intermedios) y específicos (también conocidos con el nombre de operacionales). Los objetivos han sido estudiados por diversos autores y por consiguiente han surgido distintas nomenclaturas o terminologías. En el modelo de Mager se hace referencia a los objetivos específicos, es decir, con los que comúnmente opera el profesor en el salón de clase y los que están a la base de su planeación didáctica. Habitualmente en un programa de estudios los objetivos específicos se presentan redactados, sin hacer mención a cada una de sus partes, para evitar la pérdida de significado o de sentido en el profesor. Es frecuente que los profesores lean rápidamente los objetivos específicos y no tomen en cuenta todas las acciones y partes que se mencionan en ellos, esto trae como consecuencia que no se distinga con claridad cómo enseñar y evaluar adecuadamente los objetivos. Esta situación impide que se alcancen óptimamente las acciones y los niveles de ejecución que los objetivos demandan. El modelo de Roberto Mager muestra con claridad las partes que integran un objetivo específico. ·Presentación Esta parte se refiere a quién efectuará la conducta solicitada: el alumno, el participante, el practicante, etcétera. ·Conducta Se refiere al comportamiento o acción que realiza el alumno o el participante. Por lo regular se redacta utilizando un verbo activo que no dé lugar a diversos significados, por ejemplo: identificar, clasificar, enlistar, etcétera. ·Contenido Esta parte hace mención al tema o subtema mediante el cual se logrará el objetivo, por ejemplo: tabla periódica, ecuación lineal, movimiento rectilíneo, huesos del cuerpo humano, efecto invernadero, etcétera. ·Condiciones Hace mención a las circunstancias particulares en que la conducta debe manifestarse, por ejemplo: en el laboratorio, en un mapa, con ayuda de un modelo o maniquí, en una maqueta, en la computadora, etcétera. ·Eficacia En esta parte se hace referencia al criterio de aceptabilidad de la conducta, es decir, se hace explícito el nivel o grado de complejidad en que la conducta debe darse. El instructor del curso comentará otros aspectos del modelo de Mager que juzgue convenientes y presentará a los participantes otros ejemplos donde se apliquen los elementos anteriormente descritos. c) Modelo de Hilda Taba. ¿Que son los modelos Eeducativos? Este modelo sintetiza los elementos más representativos de los otros modelos que ya se han revisado. Uno de los aportes que presenta es la organización de contenido y las actividades de aprendizaje. El contenido de un programa de estudios o de una planeación didáctica debe presentar una organización lógica, cronológica o metodológica. Dicha organización permitirá al docente presentar la información a los alumnos de lo simple a lo complejo, de lo que es antecedente a su respectivo consecuente, de la causa al efecto, de lo general a lo particular, etcétera, lo cual redundará en un mejor aprovechamiento. La organización de las actividades también es un factor de mejora en el aprendizaje. Los profesores deben presentar a los alumnos los objetivos mediante una gama de actividades debidamente secuenciadas, considerando cuáles han de ser de manera individual y cuáles de forma grupal, fijando la duración de ambas. Las actividades que los profesores y los alumnos realizan deben estar claramente diferenciadas y equilibradas, de tal manera que el profesor tenga previsto cuándo exponer, retroalimentar, organizar y supervisar, y en qué momentos el grupo asume el papel protagónico en el aprendizaje y el profesor coordina las actividades y retroalimenta a los alumnos individualmente o a cada uno de los equipos. La propuesta del modelo de Hilda Taba muestra a los docentes las partes más importantes de un programa y, a su vez, les plantea el reto de elaborar planeaciones didácticas con organización de contenidos y actividades creativas, precisas y eficientes.


Modelo Educativo de Mexico

Los padres de familia y los maestros, piensan que la educación básica en México es buena. Los maestros consideran, en una escala del cero al diez, que la educación tiene una calificación de 6.9, y los padres de familia con 8.3. La mayor parte de los maestros piensa que las autoridades federales y estatales están realizando, un desempeño entre regular y muy bueno. La mayoría de los maestros no considera importante ninguno de los siguientes problemas en su escuela: infraestructura insuficiente, mobiliario insuficiente, falta de recursos didácticos, falta de recursos materiales, baja calidad académica, grillas, características de la población estudiantil, baja matrícula, ausentismo de los maestros, impunidad de los maestros, falta de articulación entren los maestros. Con el nivel de desempeño de los alumnos, la mayoría de los maestros piensa que es de bueno a excelente entre los siguientes aspectos: habilidades intelectuales, aprendizaje de contenidos, adquisición de competencias, ciudadanos responsables, habilidades para continuar aprendiendo. Encuestas que miden la percepción de maestros y padres de familia, difieren con los datos que proyecta la información sobre la calidad educativa. Existe un nivel generalizado de aceptación y hasta de complacencia con el modelo educativo y el papel de las autoridades educativas. Esta complacencia es sustentada por fuertes campañas de promoción de los buenos resultados de la función educativa que hace muy difícil movilizar a la sociedad hacia un cambio profundo en educación. Así que la resistencia al cambio proviene de fuerzas internas del proceso educativo, padres de familia y maestros. Estas fuerzas han sido mal informadas. Los padres de familia tienen en buena estima el sistema escolar y es que la sola oferta educativa, aulas, libros, uniformes, acceso a educación para a sus hijos es de gran triunfo en virtud en que ellos ni siquiera tuvieron acceso a dichos beneficios. El modelo educativo mexicano está centrado en lo fundamental en la enseñanza tradicional y estática. En lo que se refiere a métodos y estilos de enseñanza dentro de la escuela y el salón de clases; ha sido funcional y eficiente en cuando al diseño y construcción de escuela y aulas, pero muy poco pensado para el maestro y los alumnos. Es un modelo que ha privilegiado el almacenamiento de la información en la memoria y la repetición de datos, en lugar de manejo de memoria e información para la solución de problemas y la creatividad. Es un modelo que ha fomentado la pertinencia en vez de la pertenencia. Ha ocultado información y por tanto, la evaluación y rendición de cuentas. Es un modelo ha fomentado el corporativismo y la gestación de intereses políticos y particulares en la educación y ha dificultado el proceso racional de política educativa. Se trata de un modelo educativo que inhibe la competencia, fomenta la corrupción y acrecienta la dificultad y la división de clases. En la parte más externa lo que se ha obtenido son generaciones de jóvenes y adultos mediocremente preparados; para ponerlo en palabras de Octavio Paz, "bárbaros iletrados" que a sabiendas, de sus limitaciones, lanzamos a los mercados de la vida y el trabajo con las consecuencias totalmente predecibles de subempleo, desempleo y decepción. ¿Está México, como sociedad y gobierno, preparado para la sociedad del conocimiento? ¿Es nuestro modelo el adecuado para crecer y desarrollarse íntegramente? No. México ha perdido competitividad en los mercados y civilidad y compasión en sus alumnos. Pero esta realidad no la podemos ver, ya que el gobierno centralista de la educación nos da a conocer una educación complaciente. Un primer problema lo encontramos en la información. Si no tenemos información completa y oportuna no podemos medir, si no podemos medir, no podemos evaluar, y si no podemos evaluar, no podemos exigir rendición de cuentas. La carencia de un sistema integral y oportuno de información educativa dificulta enormemente la toma de decisiones políticas educativas y escolares. Durante mucho tiempo el Estado estructuró un aparato educativo centralizado en mínima competencia, bajo este esquema las políticas educativas y las instituciones educativas se han rezagado y han sido, en algunos casos, perversas. Las asimetrías y complejidades de un México multicultural y multifacético que exige una arquitectura institucional y de política menos centralizada, y autónoma y asimétrica pueden permitir un cambio radical en el modelo educativo mexicano, para atender y elevar verdaderamente la calidad de la educación. A diferencia de otras naciones como Estados Unidos y Canadá en los que la política educativa está delegada a los estados y localidades o está descentralizada a las provincias y de estas a los distritos o consejos escolares, en México se sigue una política educativa totalmente centralizada. La tendencia en política educativa, es desarrollar un ambiente regulatorio y de incentivos que permita que la microorganización llamada escuela florezca y se desarrolle virtuosamente. La tendencia en el mundo de las políticas educativas es reducir la complejidad en la administración e instauración de la política educativa al escindir y dividir los niveles de toma de decisiones para asegurar que las decisiones tengan una esfera de análisis y acción mucho más cercano a la escuela, aislado de la política y más manejable desde el punto de vista cotidiano. El control gubernamental que se tiene en el país se ejerce a través de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y es apoyada por el artículo tercero constitucional, del cuál emana la Ley General de Educación. Tomando en cuenta la evaluación Gini, índice que mide que tan bien o que tan mal está distribuido el ingreso o el consumo o la riqueza de una nación., país o Estado, México se encuentra en penúltimo lugar, entre 40 países como Hungría, el mejor y Namibia , el peor. El Índice de Desarrollo Humano 2003, que aglutina tres tipo es de variables, incorporando factores de ingreso per cápita, esperanza de vida al nacer y educación, muestra una significativa dispersión de entidad a entidad del país. La preocupación por el centralismo del sistema educativo y la política educativa no es nueva, dio inicio con la reforma administrativa decretada por el presidente López Portillo, en 1976, evoluciona en 1992 con una descentralización operativa. La SEP a principios de los ochenta solicitó la realización de un estudio para buscar formas de hacer eficiente el funcionamiento del sistema educativo. Estos resultados apuntaron hacia la descentralización de la educación, sin embargo hasta el 2000 se concentra en cambiar el proceso de integración del gasto público con base en proyectos determinados localmente, con la participación de quienes tienen mayor responsabilidad en la educación cercana a la escuela y a los educandos. Lo que inició con una desconcentración administrativa finalmente concluyó en una descentralización operativa concretada con el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica (ANMEB) tendiendo como consecuencia reformas al artículo tercero constitucional y expidiendo una nueva ley federal de educación en 1993. Los esfuerzos descentralizadores nunca tocaron realmente la sustancia política educativa, ni del modelo educativo de México. De acuerdo con lo que parece mostrar la evidencia en cobertura, calidad y eficiencia educativa, en el modelo educativo de México el centralismo y la nula competencia han obstaculizado el desarrollo de la educación. En la descentralización de 1992 se reconocía la existencia de esta estructura centralizadora de la educación. A pesar de ello, los cambios que concretaron no tocaron la raíz del problema y finalmente se trasladaron a los estados de la república aspectos meramente operativos del sistema.  



Comentarios y Conclusiones: 
Para mi el modelo educativo en Mexico no es el adecuado,ya que empezando por los pesimos libros de Texto de la SEP que no son muy entendibles para los niños, sobre todo los de matematicas. Creo que el que mas se salva es el de lecturas. Los alumnos de primaria y principalmente los de sexto grado deben de salir sabiendo los 4 operaciones basicas, incluyendo la raiz cudrada, el Maximo Comun Divisor (M.C.D), El Minimo Comun Multiplo (M.C.M)y los famosos quebrados, pero desgraciadamente no es asi, aunado en que muchos de ellos no se saben las tablas de multiplicar y todo esto acarrea problemas en el futuro.